Discipline #2: Act on the Lead Measures

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The second discipline of WIGs revolve around focus on the activity that drives results. Discipline 2 is about leverage.

A lag measure is a metric that tracks the outcome or result of a specific goal or initiative. It tells you whether you have already achieved your desired outcome, but it doesn't necessarily explain how you got there. Here are some key characteristics of lag measures:

Outcome-oriented: They measure the final results or achievements.

Retrospective: They reflect what has already happened, not what is happening now.

Examples: Revenue, profit, customer satisfaction, market share, employee turnover.

A lead measure is a metric that tracks the activities or actions that are believed to drive the achievement of a specific goal. It focuses on the "how" rather than the "what" and helps predict future outcomes. Here are some key characteristics of lead measures:

Process-oriented: They measure the actions or behaviors that are expected to lead to the desired outcome.

Proactive: They provide insights into future performance and allow for course correction if needed.

Examples: Website traffic, sales calls made, customer satisfaction surveys, employee training hours.

—en español—

La segunda disciplina consiste en la definición de medidas diarias o semanales que, al ser alcanzadas acercaran al equipo a la meta.

Una gestión continua basada en estas medidas predictivas o impulsores semanales le permitirá al equipo de trabajo cerrar la brecha entre lo que saben que deberían hacer y de lo que de hecho están haciendo.

El principio clave de esta disciplina es: el efecto de palanca.

Considere las dos características primordiales de una palanca, en un escenario de querer mover una roca gigante.

A diferencia de la roca, una palanca es algo que sí podemos mover: es influenciable.

Cuando la palanca se mueve, la roca también se mueve: es predictiva.

Las palancas (Impulsores semanales) casi siempre están dentro de la misma empresa, solo hay que identificarlas con precisión, especificarlas y registrarlas.

Cuando el equipo de trabajo define sus impulsores semanales en forma coordinada y acordada por todos, tendrán la certeza de que la palanca moverá la roca.

Propiciar la participación del equipo en lo que se puede mejorar o cambiar para alcanzar la MCI hará que se genere un verdadero compromiso, un sentido de dirección y un significado a la propia actividad.

Invertir el mejor esfuerzo en aquellas actividades que tienen el mayor impacto en las MCI es actuar sobre los impulsores semanales. Éstas le dirán al equipo que probabilidades tiene de lograr su objetivo.

Pasos para que un equipo pueda definir impulsores semanales de alto impacto:

Comenzar con una lluvia de ideas sobre los posibles impulsores semanales (Medidas de predicción).

Identificar las actividades que prometen el mayor impacto potencial sobre la MCI. Hay que recordar, mientras más se intente hacer menos energía se tendrá para cada una.

En equipo aportar ideas y seleccionar solo aquellas que sean medibles, predictivas, influenciables y que además representen cambios de conducta.

En equipo elegir los impulsores semanales, monitorear posibles variaciones en el desempeño y realizar ajustes cuando se requiera.

En resumen, la segunda disciplina consiste en invertir más energía en las medidas de predicción o impulsores semanales, que son aquellas actividades que tienen mayor influencia sobre la meta.

De esta forma los integrantes del equipo de trabajo lograrán el máximo impacto en las metas crucialmente importantes al aplicar un efecto de palanca.